Querida Yo!

Sé que has atravesado un largo y duro camino donde muchas veces te sentiste pérdida, sin sentido de la vida.  Atravesaste un mar en tempestad donde las olas te golpearon con fuerzas y aun así, NO TE RENDISTE.  Esas experiencias que pasaste te hicieron la persona que eres hoy.  Eres fuerte, valiente, única y luchadora.  Venciste tus propios miedos, tomaste la decisión de amarte, aceptarte y aceptar el reto que tienes en tus manos de amar, cuidar y agradecer la vida que vives hoy.

Querida yo, en cada paso que sigues dando, aunque no tengas la seguridad de la dirección que debes tomar, confía en lo que hay dentro de ti.  Dios está escuchando tus oraciones, aunque parezca que está en silencio; Él está obrando a tu favor.   Hay momentos en que hay que tocar puertas hasta que se abra esa puerta de bendición que tanto anhelas y que está preparado para ti.  “Toquen y se les abrirá la puerta. Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá”. Mateo 7:7-8  Tienes el poder dentro de ti para activar y manifestar eso que quieres por medio de lo que crees con tu corazón. 

Querida yo, sé auténtica, no trates de complacer a nadie, sé tu, abraza quién eres. Cada proceso por duro que parezca te va a mostrar tu propósito y de lo que eres capaz.  Camina buscando tu crecimiento interior, cultiva lo mejor para que cuando compartas tus buenos frutos te multipliques. Querida Yo, cuando te toque atravesar un momento difícil recuerda que si lo superaste la primera vez, lo vas a volver hacer.  Estoy muy orgullosa de ti, de lo hermosa que eres en el interior y ese interior lo estás reflejando afuera iluminando la vida de otros.  Recuerda de lo que estás hecha, tienes un ADN poderoso, estás hecha a imagen y semejanza de Dios, entiendes ahora.  No estás sola, como dice en Juan 17:21-26 “Les he dado a conocer quién eres, y aún seguiré haciéndolo, para que el amor que me tienes esté en ellos, y para que yo mismo esté en ellos.”  Descúbrelo por ti misma, nunca has estado sola.  Su poder está en ti, tú puedes!  

Hoy te celebro, gracias por no rendirte y seguir buscando, gracias por dar lo máximo que puedes.  Gracias por existir, gracias por brillar hoy como lo haces, gracias por permitirte aun abrazar tus fallas y tus defectos porque aún de ellas aprendes.  Celebra tus errores y vuelvelo a intentar, hasta que lo logres.  Cada día vas a ser la mejor versión de ti.  Querida yo, te miro a través del espejo y te digo: Te amo y te abrazo por ser valiente y levantarte. Confío en ti, porque Dios también cree y confía en ti, porque sabe de lo que estás hecha.  Vamos a vencer!!!!

Con amor, 

Tu Yo